Cómo comenzó todo
Cómo 1 dólar cambia el mundo
Durante una visita a Ecuador, el país de origen de mi esposa, me afectó profundamente la pobreza de muchos niños que viven allí. Imagina a un niño de 8 años de pie frente a ti, completamente desaliñado y con lágrimas en los ojos. Te ofrece un ramo de flores marchitas o unos tomates que probablemente ha conseguido (probablemente de manera ilegal) y te ruega:
«¡Por favor, … solo 1 dólar!»
Ves la necesidad, le das el dólar y le dices que puede quedarse con las flores para otros. Te das la vuelta—y hay otro niño—y luego otro—y luego... Podrías gastar todo tu dinero en un día, y al día siguiente, todos estarían de vuelta. ¡La necesidad sigue ahí y nada ha cambiado!
En ese momento, mi esposa y yo nos preguntamos:
«¿Qué debemos hacer?
… ¿mirar hacia otro lado … o … hacer algo …?»
Nuestros corazones nos dijeron que queríamos hacer un cambio positivo aquí. Así nació la visión de Immanuel-International e.V. Utilizamos cada dólar/euro para asegurar que las condiciones de vida de estos niños se mejoren de manera permanente, creando así la base para un futuro mejor y más prometedor.